Desde 2019, Uruguay logró posicionarse como polo audiovisual regional gracias a un ambicioso plan de incentivos fiscales. A través del Programa Uruguay Audiovisual (PUA), el país ofrece beneficios concretos como la devolución del IVA (22%) y reembolsos en efectivo (cash rebate) de hasta el 25% del gasto realizado por producciones extranjeras, lo que atrajo inversiones millonarias y disparó la cantidad de semanas de rodaje, que pasaron de 24 en 2019 a un pico de 142 en 2021.

 Además, el programa premia la contratación de talento local con un reembolso adicional del 5%, apostando no solo a atraer rodajes, sino a fortalecer el ecosistema creativo nacional.

Estos resultados evidencian algo clave: cuando se implementan políticas de incentivo, la producción audiovisual crece.

 Nuestro país no corre la misma suerte. La paralización de la industria audiovisual es indiscutible, y mecanismos como el cash rebate se presentan como una alternativa posible para estimular la producción. Esto queda evidenciado en las localidades que ya han implementado este tipo de políticas con el objetivo de atraer rodajes y dinamizar sus economías regionales.